Estimados Padres,
A medida que nos acercamos al fin de semana largo del Día del Trabajador, reflexiono sobre como capturar el espíritu de esta festividad. Es un día para honrar el trabajo duro de muchos Americanos. Su trabajo es crítico, no sólo para la economía sino que también para nuestra comunidad.
Mientras pensaba que decir, me transporté de manera inmediata al miércoles a la noche cuando estuve toda la noche y hasta la mañana en la escuela Primaria May Imai. Ese día se cancelaron las clases porque se rompió la tubería de la cloaca y se tuvo que cortar el agua. El trabajo de reparación fue complejo y arduo. Me senté con una cuadrilla de hombres que no viven en Mountain View, pero tenían la misma misión que nosotros, la cual era trabajar hasta la noche para poder hacer las reparaciones y reabrir la escuela.
No eran solo esos hombres. Estoy agradecido con los vecinos que toleraron los ruidos. La Ciudad contribuyó para evacuar las aguas residuales y supervisar el proyecto. Fue nuestro equipo de mantenimiento el que dio las herramientas y el apoyo. Las maestras, personal y directora trabajaron para apoyarse entre sí con la comunicación y asegurar que los estudiantes estarían seguros. Los padres y nuestra comunidad fueron flexibles con el cuidado de niños para que nuestros chicos pudieran permanecer en casa mientras las cuadrillas trabajaban.
Mientras estaba sentado en la oscuridad y hablé con los padres y miembros de la comunidad que pasaban. Seguía escuchando lo mismo; las personas estaban realmente comprometidas con nuestra comunidad y estaban orgullosos del trabajo que estaban realizando para apoyar a nuestros estudiantes. Creo que son instancias como estas que pasan desapercibidas y deberían ser celebradas. Cada persona, desde el jefe de la policía que le informó a los operadores del 911 de los ruidos de construcción no planeados, al equipo de mantenimiento del distrito, a las cuadrillas de la Ciudad, a Thomas Plumbing, a nuestro Jefe de Negocios y Oficiales Académicos que ayudaron con las logísticas, al Oficial de Información Pública que trabajó hasta tarde para mantener la comunicación, el Consejo Directivo que preguntó y dio aliento toda la noche y, por supuesto, a la cuadrilla de Therma que finalmente pudo arreglar el problema a las 4:30 am. Cada persona trabajó en conjunto para asegurar que todos los estudiantes en Amy Imai pudieran regresar a la escuela el día siguiente.
Para mí, de eso se trata el Día del Trabajador. Son las personas que trabajan sin egoísmo para el bien común de la comunidad. Había camaradería, risas, respeto, aliento y un deseo genuino de mantenernos el uno al otro a lo largo del calor del día y la quietud de la noche. Aunque esta historia es única, ilustra el apoyo, aliento, respeto y unidad que se evidencia, día tras día, en todo nuestro distrito, comunidad y nación. Estoy agradecido de trabajar junto a tantas personas de varios caminos de la vida que están comprometidos con la comunidad. Respeto profundamente nuestros servidores públicos que trabajan en escuelas, gobierno, servicios sociales y la oficina postal, quienes se esfuerzan día a día en beneficio de nuestra comunidad. Le doy las gracias de todo corazón y mi gratitud a toda nuestra comunidad.
Respetuosamente,
Ayindé Rudolph, Ed.D.
Superintendente
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